Proyecto Vivero es una instalación que comprende varias esculturas. Cada uno de ellos representa un tipo singular de planta tropical, arbusto o flores producidas con extrema precisión que ilustran los detalles originales de cada flora. A través de este proyecto, Laura Messing se apropia de los elementos clásicos de la botánica para demostrar la caducidad de la domesticación de la naturaleza. En este contexto en el que perpetuamos el fracaso y nos acercamos al fin de la naturaleza, la artista nos confronta con la realidad de nuestra propia destrucción.